26.7.05

PRENSA GALEGA: OS FAVORES NON PAGADOS

Publicado en El Correo Gallego o sábado 23 de xullo de 2005:

Indignación tras entregar Fraga una TV a la Cope

Manuel Fraga se escudó en un pobre "parece que fue la mejor propuesta" cuando, tras la ­reunión del Consello de la Xunta, tuvo que justificar la concesión de una Televisión Digital Terrestre al grupo madrileño de la Cadena Cope.
El presidente en funciones ratificó, como había adelantado ayer este periódico, que las dos licencias de cobertura ­autonómica fueron adjudicadas a La Voz de Galicia y a la Sociedad Radio Popular-Cadena Cope, por un plazo de diez años, prorrogable por iguales periodos hasta un máximo de 50.
Fraga se refirió a las condiciones para la puesta en marcha de los canales, pero no dijo que la plataforma audiovisual gallega, de acuerdo con las plicas del concurso, presentaba la mejor de las propuestas. Comparativamente hablando con la de la empresa madrileña, el grupo gallego iba a invertir 1.555.654 euros más (3.905.000 frente a los 2,3 millones de la Cope , de acuerdo con la nota oficial distribuida a los periodistas); crearía 220 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, (180 más que los 40 de la propuesta ganadora) y se comprometería a utilizar, como mínimo, el 70,63% de su programación en nuestro idioma (frente el 52% de la Cope). Esos datos figuraban en el expediente que, en teoría, ayer debía ser debatido por Fraga y sus conselleiros.
El presidente en funciones se refirió a la plataforma gallega diciendo que "era un grupo muy numeroso y nosotros estamos ahora en el estudio de las peticiones de cada uno más que en la cadena en su conjunto" asegurando, además, que "por su estructura tienen más interés en las emisoras locales". Fuentes del grupo de empresarios cuya propuesta fue desestimada, rechazaron esa posibilidad y aseguraron que está en estudio la presentación de un recurso de impugnación. El martes, tras el puente festivo, tomarán una decisión al respecto, aunque hay muchas posibilidades de que eso ocurra ya que, objetivamente hablando, como ratifican los expertos, su proyecto era el mejor.
Representantes de esta plataforma definieron la exclusión de su propuesta de "jarro de agua fría" y calificaron de "un insulto a Galicia" la decisión de adjudicar un canal a una empresa ajena a los intereses gallegos.


Una sinrazón que precisa de explicaciones

El Consello de la Xunta en funciones, presidido por Manuel Fraga, decidió ayer otorgar las dos licencias de televisión digital terrestre de ámbito autonómico a La Voz de Galicia y a la Cope, descartando la propuesta presentada por la primera plataforma ­audiovisual gallega, que integran un total de cinco empresas periodísticas -entre ellas el Grupo Correo Gallego-, Filmax y el financiero Juan Carlos Cebrián.
No es esta empresa pródiga en personalismos. En su más que secular historia, el periódico ha tenido más propósitos que servidumbres, más afanes que desvelos y más ilusiones que intereses. Un camino nada fácil en el que, por veces, los gigantes de la obligada transparencia se trasmutaron en molinos de incomprensión sin otro amparo que el de la propia conciencia. Sin esperar aliento ni de parte de la demagogia servil que, en épocas bien recientes, nos acusó de claudicaciones interesadas al servicio del poder ni, tampoco, de parte de los no menos interesados silencios de ese poder que entiende toda defensa más en egoísta clave personal que en razón de salvaguardar las instituciones.
Hoy, sin embargo, conviene la excepción de ser nosotros los protagonistas para mostrar la discrepancia de esta empresa con la decisión personal del presidente Fraga, ratificada ayer por su Gobierno. No sea que el silencio sea interpretado como otro obligado o complacido acatamiento de lo que entendemos -más allá de la propia decepción, que también existe- un error. Un manifiesto error.
No anda sobrada Galicia de proyectos ilusionados ni, menos aún, de esfuerzos conjuntos de parte de las empresas que, superando atávicos minifundismos competidores entre sí, se unan en un mismo propósito de servicio a la sociedad.
Aglutinar a todas las cabeceras, con excepción de una sola, en un mismo proyecto; hacerlo con la solvencia técnica que presta otra empresa de clara raíz gallega y triunfante en su sector en España y, además, con el amparo profesional y financiero de quien desde su otrora alto cargo fue artífice del mayor milagro económico vivido nunca por una empresa gallega; y que todo ese proyecto tenga como fin asentar un ambicioso plan de producción ­audiovisual desde y para Galicia, no parecen aval suficiente para el Gobierno en funciones ni para su presidente Fraga a la hora de otorgar una licencia que -lo que es el destino- se va una vez más fuera de esta tierra en actuación que difícilmente se complace con los repetidos testimonios de quienes hablan de protenciar los valores de lo propio, también en el capital humano y en el empresarial.
No se trata aquí de indagar hasta qué punto se pueda estar disparando con pólvora del rey en búsqueda de solazados retiros, claudicando a tan torpes como viles chantajes mediáticos que poco tienen que ver con la moderación cristiana o, acaso, allanando caminos de futuro a delfinazgos frustrados por el capricho de las urnas y de la parte menos noble de la política. Sí, sin embargo, de dejar constancia de lo que entendemos como una sinrazón de la que algún día deberán rendir cuentas a esta tierra quienes la cometieron. Acaso, antes de que las evidencias sitúen en el escaparate de los propios intereses lo que ahora se reviste de legalidad y conveniencia social. O, en laconismo revelador, como “mejor propuesta”.


“Desgraciadamente, no velan por los intereses de Galicia”

"Lamentablemente, en vez de velar por lo intereses de Galicia seguimos al son que nos marcan en Madrid, que es lo que ha pasado", de esta forma tan gráfica se refería el financiero coruñés Juan Carlos Rodríguez Cebrián, sobrino de Amancio Ortega y uno de los socios de referencia de la plataforma gallega, a la decisión de la Xunta en funciones de adjudicar a la Cope una licencia de TDT."No se entiende que no se haya atendido la propuesta de una plataforma, que era la mejor de las tres que se presentaban, la que era más rica en contenidos que, además, contaba con las cinco empresas periodísticas más importantes de Galicia, después de La Voz, y con una empresa como Filmax, con un catálogo cinematográfico insuperable. Todo eso no vale para nada porque sólo vale lo que deciden algunos en Madrid. Es una nueva afrenta a Galicia", añadió el conocido financiero gallego. "Esta plataforma merecía una TDT. La unión de La Región, Faro, El Progreso, El Ideal y EL CORREO tiene más fuerza, incluso, que La Voz, pero lo que es evidente es que en Galicia superan sin dudas a la Cope. No es justo lo que ha pasado y tiene una muy difícil justificación para los ciudadanos gallegos".
Juan Carlos Rodríguez aseguraba que "yo sé que hubo muchas presiones, que el PP estaba dispuesto a dar el paso acertado para otorgar las concesiones a los dos grupos gallegos, pero lamentablemente uno de ellos ha sido desplazado por las presiones que llegaron desde Madrid al presidente de la Xunta".


“El PP no sabe valorar a quien le ayuda en momentos duros”

Julio Fernández, el máximo responsable de Filmax, uno de los principales miembros de la plataforma gallega, no se explicaba ayer la decisión de la Xunta en funciones, ya que "el nuestro era un gran proyecto pero, sobre todo, era una oportunidad para demostrar que los gallegos somos capaces de unirnos, independientemente de los intereses particulares, para crear una plataforma que hubiera sido modélica para Galicia".
En su condición de uno de los hombres con más influencias de España, y Europa, dentro del mundo audiovisual, Fernández sostuvo que "también era muy importante para la industria audiovisual de nuestra comunidad, ya que esta plataforma podría ejercer de locomotora. Hay que tener cuenta que éramos un grupo de gallegos trabajando por y para Galicia, sin intereses externos".
Julio Fernández se quejó de las injerencias externas argumentando que "se demuestra una vez más que los dirigismos no son buenos y esta decisión es una prueba de que algunos políticos no saben valorar las cosas". "Quiero hacer constar", añadió el presidente de Filmax, "que el Partido Popular, una vez más, demuestra que no siempre ha valorado adecuadamente a las personas que más le ayudaron en los momentos en que estaba en dificultades y que estaban a su lado en situaciones clave".
Por su parte, fuentes de la Cadena Cope, consultadas por Europa Press, valoraron de forma "muy positiva" esta nueva adjudicación porque "afianza el proyecto de Popular TV de manera fundamental".

1 comment:

An said...

Es muy triste lo que a pasado, espero que ese consorcio reclame a los tribunales y el sentido comun les debuelva el canal que les devian de haber convcedido.Si alguien sabe algo de como va el asunto...que avise :)